Más que un apoyo a los alumnos de comunicación para realizar sus prácticas dentro de su tiempo como universitarios, la televisión universitaria debe ser considerada como un contrapeso a los medios comerciales, cuyos objetivos son los propios de la empresa a la que pertenecen.
Es verdad que toda institución educativa de nivel superior incluye dentro de su espíritu un carácter de difusor de la cultura, así como una búsqueda de la verdad mediante mecanismos centrados en la investigación; pero no todas lo logran, vamos, hay algunas que ni lo intentan. Los medios de comunicación universitarios se encuentran en ese plano, el de apoyar a los objetivos de investigación y difusión de la cultura.
Por lo tanto, estos medios generados en su mayoría, por quienes están inmersos en el ámbito académico o estudiantil, tienen como objetivo poner en práctica teorías posiblemente utópicas, que no suelen ser aceptadas en medios comerciales.
Cuando la maestra Mónica Stankiewics, me cuestionara sobre la gran variedad de medios, así como aquellos que se concentran en cuestionar al sistema, y siempre buscan un elemento para criticar y hacer planteamientos pesimistas, mi respuesta fue contundente: y qué bueno que existen.
Sin ellos, no podríamos ser una sociedad democrática, y no es porque ya lo seamos, sino, porque es la visión que tenemos como sociedad en vías de desarrollo. Nos hacen falta aún más opciones mediáticas. La desmonopolización de la información ha sido lenta, y hay localidades donde aún es exclusiva de caciques, pero poco a poco se empiezan abrir espacios para la diversidad. Las universidades son aquellas instituciones en quienes guardo más confianza para apoderarse de los espacios que den balance a la gran cantidad de basura que vemos en los canales comerciales. Y no es para menos, sus objetivos se miden en factores cuantitativos y no cualitativos.
Entonces, concibiendo los medios universitarios, como contrapeso a los medios comerciales, es como podremos ubicar dentro de ellos la capacidad de brindar a la población, elementos de los que carece mediáticamente, y oportunidades para quienes emprendan la lucha por defender estos caminos.
Y para ya no gastar el argumento de la necesidad de diversidad de medios, para la obtención de una sociedad democrática, sólo culminaré con una idea más básica: Es imposible deslindar el contenido con los compromisos que haya adquirido una empresa en cuanto a su línea editorial; mientras los universitarios tienen como línea la defensa de su sociedad, de su país, de la ciencia, de la cultura, de su libertad. Ese es su único compromiso para con sus medios. O al menos, eso es lo que se espera de ellos.
Rodrigo Contreras
Comunicólogo/Guionista
0 comments
Post a Comment